Una vez que dices: Sí quiero casarme contigo!! Empieza TODO!!
Y qué es todo? Una larga lista de cosas que pensar, hacer,
decidir…..sólo depende de vosotros que sea divertido! Y sobre todo, mantener la
ilusión durante los meses previos al gran día, sin dejaros llevar por la
ansiedad, los nervios, el agobio…..como os decía en un post anterior, Vivid el
momento!
Tengo que reconocer que yo disfruté como una enana de la
preparación, de la búsqueda de ideas, pensando sorpresas, en definitiva, hacer que fuera un día super especial tanto para mi chico como
para mi.
Como os había adelantado al contaros mi historia y mi
proyecto, quiero ser “La amiga de la novia”, daros consejos, abriros un poco
más la mente, facilitaros el camino y ayudaros a conseguir vuestro día mágico
sin renunciar a ser vosotros mismos.
Antes de empezar con los detalles, lo más importante de todo
es elegir la fecha!!!
Y es que decidir “el cuándo” es el punto de partida. Hay que
tener en cuenta millones de factores antes de marcar el día en el calendario.
Verano o invierno, al aire libre o en interior, de mañana o
de tarde. La fecha no determinará si una boda es más bonita que otra, pero
desde luego si que marcará el estilo de boda a organizar!
En nuestro caso, contábamos con varios ingredientes que
queríamos combinar y no nos costó mucho decidir cuál sería nuestro día.
Por un lado, nos casábamos en Galicia y vivimos en Madrid
como la mayor parte de nuestros invitados. Si además añadimos más amigos de
diferentes partes de España y de más allá de nuestras fronteras, creímos
conveniente darles la oportunidad de adaptar sus vacaciones a nuestro gran
evento, de paso podrían extender su estancia y conocer la “tierra meiga”!
Junio nos parecía un mes ideal, los días largos, buen clima,
empieza el verano…..nos hacía ilusión casarnos al aire libre y a última hora
del día, así que Junio encajaba en nuestros planes. El sol se oculta muy tarde,
pero no hace tanto calor como para no disfrutar del instante.
Soy una enamorada del cielo de Galicia, de lo bien que se
ven las estrellas y su brillo sobre los bosques llenos de “meigas y trasnos” ….así
que sería genial poder disfrutar de la noche de mi tierra.
Además, me encantan las flores!!! En mi imaginación, había visto una boda llena de colores
y qué mejor mes para conseguirlo?
Por otro lado, al ser verano, no queríamos fastidiar las
vacaciones de nadie y mucho menos, notar ausencias de personas queridas, por lo
que nos pareció buena idea, hacer coincidir la fecha con el último fin de
semana del mes y no romper ninguna quincena, seguro que así tendríamos más
poder de convocatoria y asistencia!
Por lo tanto, al unir los ingredientes y agitarlos bien, el
resultado fue el 29 de junio!!
Un detalle anecdótico es que el 29 de junio es el día de San
Pedro, el guardián de las llaves del cielo y de la felicidad. ¿No os parece una
bonita coincidencia?
No podíamos dejar escapar tantas señales positivas y ese fue
el día!
Primer paso conseguido!!!! Estad atentos a los siguientes….
Contadme, en qué fecha o época del año os gustaría casaros y
por qué?
Arrancamos con muchas ganas! Miles de SONRISAS!!